La Voz:
Confía en lo que ves, Confía en lo que ves, Confía en lo que ves, Txus
Confía en lo que ves, Confía en lo que ves, Txus…
Narrador:
Resuena en su cabeza la enigmática voz
mientras Risco se despeja envuelto aún en sopor.
La Voz:
Yo te guiaré a buen puerto aunque no me puedas ver.
Atiende a mis consejos, siempre te acompañaré.
Txus Risco:
Dulce voz, ¿quién eres tú? ¿Resulta que en estas tierras
envueltas en roja luz oigo así a mi conciencia?
La Voz:
Malgastas tiempo en preguntas, en marcha te has de poner.
Debes vengarte de Darkius y a la chica socorrer.
Caminando hacia la playa llegarás a una guarida
con cierta señal marcada, se abrirá cuando lo pidas.
Narrador:
La Voz se tornó en silencio.
Coros:
Confía en la voz, confía en la voz,
confía en la voz que te guía…
Confía en la voz, confía en la voz,
confía en la voz que te guía…
Confía en la voz, confía en la voz,
confía en la voz que te guía…
Confía en la voz, confía en la voz,
confía en la voz que te guía…
Narrador:
A su corazón siguió Txus,
y pronto vio unas palmeras asomando muy a lo lejos
Dicha señal descubriendo cuando llegó hasta ellas.
Txus Risco:
Son las alas del Azzurro grabadas en una losa
¡Ábrete!
Narrador:
Dijo de un grito, y la losa se apartó.
Txus Risco:
Es una custom preciosa con consola digital
y asomando en su alforja un mástil muy especial.
Ya sé cual es mi destino, ya sé lo que debo hacer,
con la moto y la guitarra a Darkius yo venceré.
La Voz:
Recuerda, son peligrosas, ambas tienen gran poder,
pero, si tú las dominas, podrás llegar a Nigrolocus,
la fortaleza imperial, y a Darkius eliminar.
Narrador (Luis Solo):
Haciendo un riff de guitarra Risco chamusca un arbusto,
lanza un gran rayo azul y queda blanco del susto.
Después arranca la moto que emite un gran estruendo.
Cuando sale de la cueva deja una línea de fuego.
Txus Risco piensa (David Gándara):
Es una custom preciosa con consola digital
y asomando en su alforja un mástil muy especial.
Ya sé cual es mi destino, ya sé lo que debo hacer,
con la moto y la guitarra a Darkius yo venceré.
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